Borrón y cuenta nueva. Toda la temporada pasada deseando que llegara aquellos meses en los que el balón no rodara por ningún estadio de manera oficial para que ahora tenga la sensación que aquello no sirvió de nada. No creo que los fichajes de este año sean malos, al contrario, creo que mejoran la plantilla del año anterior: Cicinho, Botía, Maduro, Hervás, Kondogbia, Diego López e incluso Rabello, que fue anunciado y presentado con más platillos que bombos para el filial y primer equipo, pero nada. Creo que son jugadores que, estructuralmente, mejoran unas posiciones sobre el resto: lateral derecho, centro del campo defensivo y defensa central. Pero ¿y la delantera? No damos miedo en ataque, con evitar que Navas y Negredo lleguen con peligro es suficiente. No sé a qué juega mi equipo, ¿al balón parado? ¿por qué no se provocan, pues, córners y faltas? ¿A qué jugamos? ¿A tener el balón con pivotes clavados en el suelo y que nadie se mueva? No creo que sea a la contra, no creo que se