La zanahoria de Europa.
Foto de sevillismo.com |
Metidos de lleno en la recta final de la temporada ya no valen las medias tintas, todo es a cara o cruz. El Sevilla que lleva todo el año divagando entre sí y no, tiene que decidirse. A Los sevillistas (algunos) les han puesto la zanahoria por delante (el titular no es mío, se lo leí en un post a Jesús Alvarado) y hemos ido a trancas y barrancas persiguiéndolo sin terminar de alcanzarlo nunca. El problema es que ahora ya no depende de nosotros comérnosla.
Y no depende porque hemos hecho una desatrosa temporada fuera de casa que nos da para, por ahora, viajar a Europa en el alambre del TAS, con el consiguiente riesgo de caerse si la sentencia sale favorable al Málaga. Hay dos aspectos que hacen que la clasificación directa a UEFA sea harto complicada, la primera que el Betis está a cinco puntos y a priori tiene un calendario más factible que el nuestro y la segundo es también nuestro calendario que es más difícil.
De momento mañana jugamos en casa y eso siempre ha sido un alivio, al menos hasta hoy, pero el rival llega muy fuerte, con la confianza por la nubes y con unos jugadores que se creen capaz de cualquier cosa (que importante es el fútbol y en la vida en general creer que se pueden alcanzar ciertas cosas ¿a qué sí Emery?). Un equipo peligroso, rápido y que estuvo a punto de destituir a Montanier en la primera vuelta y que ahora es un Dios en Donosti.
En cuanto a nosotros y a la pregunta retórica que le hacía a nuestro entrenador, señores hay que creer. Un club como el Sevilla no puede hacer el cambio conservador que hizo en Málaga cuando el equipo necesitaba ganar, o el que hizo en Valladolid, sino se tiene confianza en ciertos jugadores (Stevanovic y Babá) no se llevan convocados y se sustituyen por jugadores canteranos. Esto lo único que nos lleva es a perjudicar al equipo, pero eso ya lo analizaremos detenidamente al finalizar la temporada.
Mañana ganar en sinónimo de seguir creyendo, de esperar que los que nos anteceden fallen y sino acomodarse a la octava posición y que el TAS decida, es lo que nos hemos merecido en Liga, no ser nosotros los que tengamos nuestro futuro inmediato en nuestras manos.