Nico

Existe un hilo temporal que abraza a cada uno de los capitanes que se han ido del Sevilla en los últimos años levantando la plata que da luz a una parte de la ciudad.

Ayer se despidió Pareja con lo honores que se merece alguien que lleva fijado en su currículum tres Europa League, que fue leal al club en todo momento (dentro y fuera del campo) y cuyo rendimiento ha estado a la altura del brazalete que portaba (su partidazo en la final de Turín como ejemplo).

El argentino que no ha tenido suerte con las lesiones en sus últimos momentos como sevillista no se merece el desprecio de algunos cuya memoria no llega más lejos que su conciencia.

Siguen musculàndose nuestros capitanes de tanto levantar títulos, de tanta gloria dejada en las retinas brillantes de los aficionados, de defender un escudo que sigue bombeando sevillismo allá donde pisan.

Vendrán otros para habitar el vacío que dejan, para seguir abrazando en el tiempo la muesca sevillista que dejó en sus brazos.

Foto: Agencias. elgoldigital.com