Andrés Palop: Otro escudo que se va.
Foto de 20minutos.es Se marcharon muchos y siguió él. Y en la retina guardados aquel gol en Ucrania, la tanda de penaltys de otra final, los cuartos contra el Barcelona, las semifinales contra el Getafe o aquel paradón en Eindhoven que nos dio la vida. Mañana se marchará otro trozo del escudo. El mejor portero del Sevilla a los ojos del que esto escribe, un capitán con todas las de la ley, un motivador nato y un compañero. Andrés Palop se marcha de una casa que le ha aportado grandes noches, títulos y satisfacciones y que nos la ha devuelto con su paradas que ganaban partidos. La afición sevillista fue la punta de su guante y él siempre nos ha tenido presentes. Se nos va un símbolo, otro más y no queda otra que agradecerle los muchos momentos vividos, porque detrás de aquellas paradas hubo muchos lágrimas, y muchos corazones en un puño que Palop nos restituía en cuando aparecía su mano salvadora. ... o aquella carrera en Glasgow con el brazo en alto en busca de los sevilli