La temporada de la ilusión.
A pesar de los dos partidos de previa de UEFA disputados ante el Podgorica, se puede decir que la temporada como tal comienza mañana. Una temporada ilusionante, con una plantilla, este año parece que sí que la hay, que ha configurado la secretaría técnica con cabeza y volviendo a los orígenes.
La acumulación de azúcar nunca es buena, pero la pinta del equipo y las sensaciones que ha dado en los partidos de pretemporada hacen presagiar mucho divertimento en estos 9 meses de competición. Y para empezar qué mejor que un club como el Atlético de Madrid, un rival deseado por los sevillistas con el que todos los años tenemos cuentas pendientes, cosas de los equipos grandes, cuando no es una final de copa ganada, es una eliminación, cuando no es Diego Costa, es el árbitro y cuando no unos cánticos vergonzosos. Siempre hay tensión en estos encuentros y en el de mañana también la habrá.
El equipo que ha conformado Simeone plantea la incógnita, bendita por otra parte, de si Villa y Baptistao serán capaces de seguir la estela de Falcao, o si Demichelis, escarceos con el City aparte, será capaz de darle consistencia y seguridad a la zaga.
En cuanto al equipo de Emery, cuenta con las bajas de Reyes y Carriço por lesión y por acumulación de amarillas, de Navarro, Cala y Cristóforo que arrastra una sanción de Peñarol. La plantilla está configurada con la llegada de Iborra, aunque aún hay posibilidades de que Kondogbia salga, con lo cual hasta el día 1 de septiembre no sabremos con certeza cuál será la plantilla definitiva. El once inicial de mañana, por lo que el técnico vasco ha ido dejando ver en la pretemporada podría ser: Beto, Coke, Fazio, Pareja, Moreno, Kondogbia, Rakitic, Marin, Vitolo, Perotti y Bacca. A mi modo de ver, Rakitic debería de jugar varios metros más adelante, con libertad de movimientos y teniendo cubierta las espaldas tanto con Kondogbia como con Cristóforo o Iborra, aunque mañana el uruguayo no estará y el de Moncada es complicado que juegue, al menos de inicio, si eso se da habría que sacrificar a un jugador de banda. De no ser así, el croata y por ende el equipo perdería mucho potencial ofensivo. Veremos.
Por tanto, comienza la liga, una temporada que trae la ilusión por bandera, la ilusión mesurada, echando el balón al suelo, nunca mejor dicho, porque ha habido muchos cambios y todo necesita su tiempo, pero por lo visto hasta hoy, parece que las noches de placer serán más que las de amargura.
Foto de javisfc.com
