Cuando menos te lo esperas...
Decía un compañero de grada parafraseando al Arrebato "cuando menos te lo esperas va el Sevilla y te sorprende" y en la mayoría de los casos lo usaba cuando el equipo pinchaba en lo llano: jugando en casa, con los rivales directos fallando, etc.
Ayer seguramente lo mencionó pero por todo lo contrario, porque nadie daba nada por la victoria. Las apuestas estarían al alza con esa posibilidad y sin embargo, debido a la poca magia que le queda a este deporte, sucedió.
Todo llegó gracias a cuatro pilares: actitud, intensidad, defensa y efectividad, justo lo que nos hizo fuertes a principios de temporada. Lopetegui pudo desconectar a este Getafe enfrentàndolo a su espejo y se dio cuenta de que no en todos los partidos valen los mismos jugadores ni las mismas soluciones.
El papel de Gudelj dejó a Fernando más libre e incluso más atrevido, el juego de De Jong desquició a los defensas madrileños, Jordán estaba en todos sitios y Koundé redondeó su partido con un buen gol.
Golpe de efecto el 23-F, ahora hay que continuar con las armas al acecho y no dar más vidas por errores propios.
Foto: Joaquín Corchero. Diario de Sevilla.
