Sergio Ramos y aquel 2005
Algunos no entienden los valores que muchos sevillistas mantienen al seguir considerando a Sergio Ramos persona 'non grata'. Voy a tratar de explicarlo desde mi punto de vista, sin entrar en acontecimientos posteriores como todo lo que ocurrió en 2017, que fue cuando todo se complicó más y cerraron la grada a los Biris. Pero primero os tengo que poner en contexto porque es muy importante en esta historia: hablamos de 2005.
El Sevilla estaba haciendo un temporadón en Liga. En la jornada 34, a falta de sólo cuatro jornadas, estaba en tercera posición con 58 puntos. Tres puntos más que Villarreal, cinco más que Valencia y Espanyol y seis más que el Betis.
Lo que ocurrió en las siguientes cuatro jornadas ha quedado como uno de las mayores decepciones de la historia reciente del Sevilla FC: sólo fuimos capaces de hacer 2 puntos de 12 posibles contra Betis, Real Madrid, Getafe y Málaga. Finalmente nos quedamos a 3 puntos de Champions League (la última vez que jugamos la máxima categoría europea fue en 1958).
En un magnífico final de temporada, el Betis se clasificó a Champions League quedando 4º en Liga y ganando la Copa del Rey ante Osasuna. En esa época, aquello sí afectaba a la moral del sevillista y más animó la "revancha".
Frase de Ruiz de Lopera siendo presidente del Betis |
Diseño que algunos directivos del Betis llegaron a mostrar |
El año 2005 entero estuvo plagado de actos alrededor de esta efeméride: el logotipo, el himno, la portada de la Feria, exposiciones, carreras, partidos, conciertos...
Ramos y P. Alfaro posan con la portada de la Feria de 2005 |
Objetivamente, el Sevilla FC estaba yendo a más temporada tras temporada: tras dos clasificaciones consecutivas a Europa se afrontaba la pretemporada más ilusionante de las últimas décadas. El club se volcó para la temporada del Centenario, la temporada 2005/2006: se hizo una apuesta fuerte en mejorar todo lo posible aquella plantilla: Palop, Saviola, Maresca, Luis Fabiano, Kanouté... Se mantuvo el bloque con Daniel Alves, Adriano, Renato, Jesús Navas, Martí, Pablo Alfaro, Javi Navarro, David Castedo, Notario, Aitor Ocio o Antonio Puerta, quien ya había debutado en el primer equipo con Caparrós.
Presentación de las equipaciones para la temporada del Centenario 2005/2006 Antoñito, Jesuli, Daniel Alves y Sergio Ramos con la primera equipación. |
El club tenía hambre deportiva. Se vendió a Julio Baptista por 20 millones de euros para poder mejorar el resto de la plantilla. El club no tenía deudas ya que un año antes José Antonio Reyes fue vendido al Arsenal por 35 millones. El Sevilla no necesitaba vender y la plantilla estaba conformada. De hecho, Ramos fue titular y jugó los 90 minutos contra el Racing en la 05/06.
Sergio Ramos era emblema del Centanario, internacional con la Selección española y, de la mano de Caparrós, con 19 años, había jugado 31 partidos de primera división en la temporada 2004/2005. Tanto de central como de lateral derecho.
Sergio Ramos con traje blanco para ir a la selección española, muchos medios hablaron de guiño al Real Madrid. |
Con estos números, Sergio Ramos se reunió con José María Del Nido para exigir ser el jugador mejor pagado de la plantilla. O se iría... Y se fue. Pero no sólo se fue, sino que que lo hizo de la peor forma que puedes hacerlo: dejando sin tiempo de reacción al "club de tu vida". Se fue por la puerta de atrás, en un momento ilusionante para la afición sevillista, pagando la cláusula de rescisión (o el valor de la misma a plazos, me da igual) a partir de las 23:29 del 31 de agosto de 2005. Sin tiempo de reacción y con un Monchi a contrapié, que cometió el fallo de no tener un sustituto preparado y tuvo que improvisar a un Dragutinovic sin apenas seguimiento.
Presentación de Ivica Dragutinovic |
Visto con perspectiva, la marcha de Sergio Ramos no nos perjudicó, ya que conseguimos ganar la UEFA de 2006 sin él y Daniel Alves se convirtió en el mejor lateral derecho del mundo. Incluso tuvimos suerte con Dragutinovic. Pero lo que sintió un sevillista, después de todo lo que os acabo de contar, con la marcha de Sergio Ramos en aquel verano de 2005 fue muy hondo:
La sensación continua que el club nunca conseguiría nada grande. Como cuando el Cádiz nos eliminó en Copa y medio estadio pidió la vuelta de Caparrós. Mucha rabia. Muchas ganas de revancha contra todo. Hasta contra el propio fútbol. Algo que tenía que explotar... Una sensación de envidia e impotencia que se diluyó el 10 de mayo de 2006 en un césped de la ciudad de Eindhoven. Donde todo explotó por los aires y tocamos el cielo. Reseteando nuestros corazones en la gloria más infinita.
Javi Navarro levanta la primera de las siete |
Soy uno de esos sevillistas que vivieron con intensidad aquel verano, porque me pilló en una edad donde todo se vivía de esa manera, y me debía a mí mismo seguir manteniendo mi opinión hasta que se hiciera oficial:
No me alegra ni me ilusiona. Necesito tiempo y que rinda.