Un Sevilla europeo
Ayer jugamos, hasta no se sabe cuánto, el último partido del torneo que despista. La Champions. Una competición que nos viene grande a pesar de que no hemos dejado de querer jugarlo. El Sevilla es, tras Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid y Valencia CF, el club español con más partidos en Copa de Europa: 72 partidos. Le sigue el Deportivo de la Coruña con 58, Villarreal con 40, Real Sociedad con 30 (y aumentará), Athletic Club con 24, Málaga con 10, Celta con 8 y Mallorca y Betis con 6. (Estos datos han sido consultados en Transfermarkt el día 13/12/23 y, aparentemente, no cuentan previas de Champions. No aparecen equipos como Osasuna, que bien recuerdo en 2006, jugó una previa)
El torneo que despista nos hace ingresar muchos millones, pero, al mismo tiempo, nos hace desviar la atención a lo verdaderamente importante. La Liga. El club tiende a perder el norte con fichajes que, más que ambiciosos, resultan ser ruinosos.
Toca volver a empezar para ilusionarnos, desde cero, con volver a jugar competición europea. Toca celebrar un sexto puesto porque, visto lo visto, es muy difícil que llegue a corto plazo. Queda mucho por jugar pero el lastre emocional, institucional y económico es demasiado pesado. No sé hasta qué punto podremos resetear nuestras mentes. No sé a qué próxima esperanza agarrarnos. Lo que sí sé es que hemos convertido en ordinario lo extraordinario. Clasificando a Europa en 19 de los últimos 20 años. Ganando ocho títulos europeos en finales contra enormes clubes como son Barcelona, Benfica, Liverpool, Inter de Milán o Roma. Eliminando a enormes clubes como son Juventus, Manchester United, Oporto, Tottenham, Valencia...
Todo eso no puede quedar en el pasado para ser batallitas que contar. Debe ser un bagaje que utilizar para renacer como el fénix. Me gusta cambiar una frase acuñada por los Biris porque el perro es mi animal favorito y el más fiel de todos: SOBRE EL CADÁVER DEL LEÓN FESTEJAN LAS HIENAS. SIN EMBARGO, EL LEÓN SIGUE SIENDO LEÓN Y LAS HIENAS SIGUEN SIENDO HIENAS.
